Dos Mulas
“La llegada del frío indica el momento. Llevo meses disfrutando del sol, del calor y de los días de verano; estoy preparada. Soy un trabajo duro, lo sé, pero llevo siglos aquí y siempre lo habéis conseguido. Conocéis el territorio, el momento ideal y domináis la técnica que aprendisteis de vuestros abuelos. Este año volverá a pasar. Picareis sobre mi rama esperando que caiga en vuestra manta. Pero este año no, no caeré. Este año esperaré a sentir como vuestra humilde mano me acompaña al cobijo del mimbre.”
La creación de esta breve historia fue el inicio de este proyecto. En ella encontramos los valores sobre los que giró el proyecto: la honestidad, la pureza y el origen natural del aceite de oliva. Nuestro objetivo fue que cada detalle del proyecto reflejara estos tres valores.
Trabajamos sobre la geometría más honesta. Una geometría que no oculta, que no pretende aparentar más de lo que es y que resulta amable y pura en forma; como definida por una única línea.
El esfuerzo por crear un diseño honesto y puro, nos llevó a diseñar Decanto® una innovadora solución para la unión entre botella y tapa. Así fue como conseguimos mantener la continuidad entre ambas piezas, reducir la altura del cuello y sobretodo aplicar un decantador que invita a servir el aceite 360º.
En la parte gráfica de la botella trabajamos con una tipografía courier, clara directa y humilde; como de toda la vida. La combinación mate-brillo de la botella es un pequeño homenaje a las tinajas de barro en las que antiguamente se transportaba el aceite. Finalmente, en la caja, decidimos dar todo el protagonismo a esa oliva que cada año espera que una humilde mano la acompañe al cobijo del mimbre.
En equipo con Paloma Baladrón.
Máster en diseño de Packaging, Elisava 2016.